CARMEN FLORES RODRÍGUEZ
Es Presidenta de la Federación de Asociaciones de Madres Solteras desde su creación en 1994. Coordina, supervisa y dirige al equipo de trabajo técnico y de gestión financiera. Responsable de la planificación estratégica de las acciones reivindicativas de FAMS.
Lidera las relaciones entre las asociaciones miembro de FAMS a nivel nacional, así como de las entidades miembro de la Red Estatal de Entidades de Familias Monoparentales, actualmente formada por 23 entidades, con presencia en 13 CCAA.
P: ¿Cuántos años llevas dedicándote al fenómeno de la monomarentalidad?
R: 31 años
P: ¿Qué avances crees que ha habido a nivel social en estos 30 años? ¿Ha habido un cambio en la imagen de la madre sola?
R: Avances ha habido muchos, afortunadamente. Eso no quiere decir que esté todo conseguido. Pero claro que ha habido un giro, empezando por la forma de nombrarnos. Cuando yo empecé se hablaba de madres solteras (o separadas o viudas). Hoy en día se habla de monomarentalidad, de una forma amplia y diversa. Y se habla ya en muchos ámbitos. Aunque el término monoparentalidad parece que sigue teniendo más peso pero bueno, lo importante es abordar este modelo familiar en que una sola persona adulta (el 83% de casos, una mujer) se hace cargo de todas las responsabilidades familiares en cuanto a cuidado y crianza de menores.
Y otro gran avance es el hecho de que en algunas Comunidades Autónomas se haya legislado de manera específica la monomarentalidad. Actualmente sólo dos (Cataluña y Valencia) lo han hecho. Falta mucho por hacer, claro está, pero no podemos negar que es un avance.
P: ¿Qué trabajo queda por hacer?
R: Falta un reconocimiento real a estas familias. Es necesaria una legislación a nivel estatal que evite las diferencias que se dan entre las diferentes CCAA. Ahora mismo ser monomarental en Valencia, no tiene nada que ver con serlo en Extremadura, por ejemplo. Valencia es la comunidad que tiene mayor cantidad de medidas de acción positiva para FM, mientras que en Extremadura no existe nada en cuanto a políticas familiares. Este ejemplo lo pongo comparando España de Este a Oeste pero habría muchos más. No todas las familias tienen los mismos apoyos y eso tiene que ver con las políticas autonómicas que se están aplicando.
P: Como Presidenta de la FAMS a nivel nacional, ¿cuál crees que es la mayor discriminación que a día de hoy sufren las FM?
R: Precisamente ésta, la diferencia existente entre las distintas comunidades autónomas. Porque esto se va a materializar en situaciones discriminatorias muy concretas, por ejemplo, a la hora de solicitar escuela pública para sus hijxs una madre se va a encontrar con un apoyo muy distinto según dónde viva.
Y también está la discriminación si comparamos con los apoyos institucionales que tienen otros modelos familiares. Por ejemplo, las familias numerosas cuentan con más puntuación en los baremos a la hora de matricular a sus hijxs en la escuela pública. Y esto es así simplemente por el hecho de ser familia numerosa. Las FM no.
P: ¿Crees que hay todavía un componente ideológico en esto?
R: Me temo que sí. Aún prima en nuestra sociedad el modelo familiar tradicional biparental, pese a la diversidad familiar que existe hoy en día. La legislación no acompaña a ese cambio social. La FM no tiene el “estatus” de familia. Es más, en la Encuesta de Hogares del INE gran cantidad de ellas están invisibilizadas porque se cuenta el número de “hogares” y no de familias o unidades familiares.
P: Existen dos millones de familias monoparentales censadas hoy día en España, pero aseguráis que dichos datos, procedentes del INE, están invisibilizando a gran parte de vuestras familias. ¿Cómo es esto?
R: Sí, es lo que te comentaba. Una familia nuclear monomarental que viva en casa de lxs abuelxs, por ejemplo, no se recoge en ese censo. En este caso, se contabilizará como un hogar biparental, siendo en realidad dos unidades familiares que conviven en una misma casa.
Elisabeth Almeda, socióloga y profesora de la Universidad de Barcelona, considera que el dato más acertado sería considerar que del total de familias con hijxs en España, el 30% son momomarentales. Esto es mucho más que los 2 millones actualmente censados. Es el triple.
P: Teniendo en cuenta todo esto, que los datos están a vuestro favor y que existen discriminaciones evidentes, en tu opinión, ¿qué está frenando que salga adelante la Ley de Familias Monoparentales?
R: Por un lado, está el componente ideológico, como ya hemos hablado. Por otro, existe un miedo a legislar sobre una materia que aparentemente es compleja. La respuesta que hemos tenido por parte de lxs políticxs (al menos hasta hace un tiempo) es que la monomarentalidad es diversa, que está poco definida y que elaborar esa definición es muy complejo.
Existe un miedo a que legislar sea crear un “coladero”, vamos, que haya fraude y que eso sea un peso económico para las instituciones. Pero, claro, por este miedo se deja sin protección a millones de familias, mujeres y menores, lo que no nos parece una respuesta política adecuada.
Creo que hay que perder ese miedo, poner la mirada en las necesidades de las familias y fijarse en las iniciativas que ya existen, en Cataluña y la Comunidad Valenciana, para tomarlas de ejemplo. No se parte de cero.
P: ¿Qué le dirías a una madre sola que, en cualquier punto de España, está viviendo una situación discriminatoria y quiere reivindicar sus derechos?
Que no está sola, que existen redes de apoyo, creadas por asociaciones. Que juntas podemos cambiar las cosas. La FAMS tiene como uno de sus objetivos apoyar y promover el que nos asociemos.
En ocasiones, como vamos a hacer próximamente en Valladolid, nos desplazamos para impartir charlas o talleres y ayudar así a que las FM se unan para hacer llegar sus reivindicaciones a las instituciones, usando para ello a la Federación, que también es un canal entre las asociaciones y los poderes públicos. Así es que yo la animaría a que se pusiera en contacto con nosotras.